MONORRENO
Se define a un individuo MONORRENO como aquel con un único riñón funcionante, mientras que el otro se encuentra estructural o funcionalmente ausente por causas diversas: quirúrgicas, anomalías congénitas, infecciones, trasplante renal.
Generalmente esta anomalía no asocia signos ni síntomas característicos y suele ser un hallazgo incidental en la ecografía abdominal solicitada por otros motivos. En relación a los cambios que sufre el riñón restante para adaptarse a un medio diferente, es posible que asumiendo la función del riñón enfermo o inexistente, adquiera características morfológicas y funionales determinadas por dicha sobrestimulación como por ejemplo un aumento del tamaño renal y de las nefronas; y el incremento de la dotación glomerular que desencadena un ascenso en el filtrado glomerular.
En pacientes monorrenos no hay que seguir hábitos de vida demasiado diferentes a los de la población habitual, si bien es cierto que es más importante aún ser una persona saludable. Es recomendable una dieta sana, moderada y equilibrada en relación al sodio y a las proteínas, una ingesta adecuada y generosa de agua y la realización de ejercicio físico con normalidad. Se debe hacer un uso racional y cauto de los fármacos considerando su nefrotoxicidad en mayor medida con los fármacos llamados y los antibióticos aminoglucósidos por su uso frecuente y potencialmente dañino en casos de pacientes monorrenos.
En algunas etapas fisiológicas de la vida como la pubertad o el embarazo, o en determinadas alteraciones que impliquen un deterioro de la función renal es necesario proponer un control más delicado y estricto con visitas periódicas al especialista evaluando la clínica y las pruebas complementarias realizadas que valoran parámetros como la creatinina sérica, la excreción de proteínas por la orina o el crecimiento renal.